Aromaterapia


Tanto para los más pequeños del hogar como para las personas adultas la aromaterapia es sumamente beneficiosa. A los niños les permite abrir todos los sentidos de una forma sumamente fácil, además de lograr en ellos un efecto muy provechoso y positivo. Incluso, aunque parezca mentira es muy útil ya sean para patologías como para molestias, pero se deberá tener sumamente cuidado en como es empleado.

aromaterapia

Para realizar la aromaterapia se deberán extraer fragancias ya sean de hierbas, semillas, árboles o flores, y se podrán usar de forma independiente o combinadas, y dependiendo de como sean usada será la influencia psicológica que tendrán en las diferentes personas, de la misma forma que puede dar sensaciones de bienestar y placer, puede aliviar dolencias emocionales o físicas.

Los principales aceites que se usan en la aromaterapia provienen en la gran mayoría de los casos de las flores, raíces, semillas, tallos y hojas, y estos ayudan en la salud de las personas curando ya sean quemaduras leves, heridas, ansiedad, dolores estomacales, nauseas o resfríos. Ademes como toda medicina alternativa ayuda a incentivar la imaginación de las personas y la creatividad, y por supuesto que ayuda a la relajación, este tipo de medicina además ayuda a concentrarse.

Los menores de tres años no deben recibir tratamientos de aromaterapia, y si además se debe realizar inhalaciones estas no son aconsejables en menores de siete años. Las esencias que se aplican no deben ser fuertes ni tampoco excitantes ni irritables, con estas esencias no se deberán realizar enjuagues bucales ni gárgaras. En caso de que las personas sean alérgicas se podrá emplear como método alternativo un vaporizador de ambiente y se podrán agregar en el gotas de las esencias, pero para poder realizar de igual forma este tratamiento el pediatra deberá aprobar de lo contrario no se debe realizar ningún tipo de aplicación.


La aromaterapia rinde honor al sentido del olfato y a la piel como medios para cuidar la salud. Los aceites esenciales son agentes complejos, concentrados, que no pueden ser duplicados sintéticamente y que actúan a diversos niveles.

Si su uso no es más común es porque son tan potentes que existe el riesgo de no utilizarlos correctamente, sobre todo por vía interna (esto sólo puede hacerse bajo prescripción médica). Pero las inhalaciones y los masajes son seguros si se respetan las indicaciones de las recetas y pueden proporcionar una ayuda eficaz ante problemas comunes. Además, son remedios agradables, aliados de quienes entienden la prevención e incluso la enfermedad como oportunidades para el bienestar.



MOLESTIAS MENSTRUALES
Las dolores premenstruales y menstruales son frecuentes entre las mujeres. Muchas, después de probar sin éxito varios remedios caseros o de farmacia, se han acostumbrado a soportarlos. La aromaterapia les ofrece la posibilidad de encontrar una fórmula personalizada que funcione. La siguiente receta consigue buenos resultados a menudo. Su eficacia se basa en su capacidad para bajar los niveles de prostaglandinas, hormonas inflamatorias.

Ingredientes aromaterapia:
4 gotas de lavanda
2 gotas de mejorana
2 gotas de manzanilla
3 gotas de geranio
1 gota de jengibre
30 ml de aceite portador con milenrrama

- Mezlcar los ingredientes y aplicar mediante un masaje sobre el vientre, las caderas y la parte baja de la espalda.

- Para obtener los mejores resultados conviene recurrir a los aceites desde dos o tres días antes de que aparezcan los primeros síntomas.




DOLORES ARTICULARES
Los trastornos crónicos que afectan las articulaciones requieren un tratamiento que vaya más allá de la analgesia. En este sentido, son útiles los aceites con propiedades antiinflamatorias, desintoxicantes y alcalinizantes.

Ingredientes aromaterapia:
6 gotas de helicriso
4 gotas de mejorana
2 gotas de junípero
4 gotas de abedul
3 gotas de manzanilla
3 gotas de lavanda
3 gotas de jengibre
60 ml de aceite portador

- Después de mezclar los ingredientes, el resultado se puede usar para masajear las zonas afectadas o para el baño.

- El tratamiento se completa con una dieta antiinflamatoria que incluya pimienta de cayena, jengibre, mostaza y rábano picante, así como con plantas medicinales como ulmaria, corteza de sauce, harpagofito y diente de león.




AFECCIONES RESPIRATORIAS
No existe mejor tratamiento para la congestión, el dolor de garganta o la tos causados por resfriados y gripes que las inhalaciones de aceites esenciales. Son también un eficaz agente preventivo de las infecciones porque determinados aceites pueden eliminar los virus presentes en el ambiente.

Ingredientes aromaterapia:
3 gotas de eucalipto
1 gota de menta
2 gotas de pino
1 gota de árbol de té
2 gotas de bergamota

- En una olla mediana, se llevan a ebullición 100 ml de agua, se apaga el fuego y se espera un minuto. Se echa la mezcla de aceites y se inhala el vapor, teniendo cuidado de no quemarse. Se puede rodear la cabeza con una toalla sobre la olla para que no se disperse el vapor.

- Combinando la mezcla de aceites con 30 ml de agua se obtiene una solución apta para ser pulverizada en todas las habitaciones de la casa.

- Si en lugar de agua añadimos 30 ml de un aceite portador tenemos un bálsamo que puede extenderse por el pecho.

- También puede impregnarse un pañuelo de papel con los aceites para inhalarlos en cualquier lugar.




Guía para usar bien los aceites

PRECAUCIONES: Los aceites esenciales deben ser enteramente puros, sin aditivos y, si es posible, de producción ecológica. No deben aplicarse directamente sobre la piel –salvo prescripción médica– sino diluidos en un aceite portador. Aun así, antes de extenderlos por una zona amplia se debe hacer una prueba en el brazo o la nuca para descartar una posible reacción alérgica (hay que esperar doce horas). No conviene utilizar la misma mezcla de aceites más de dos semanas seguidas. No hay que exceder la dosis de 10-12 gotas por cada 30 ml de aceite portador.

LOS ACEITES PORTADORES: Son el vehículo para aplicar los aceites esenciales. Ablandan y nutren la piel, y suelen contener de manera natural vitamina E, que impide la oxidación de los aceites esenciales. Los más utilizados son el aceite de almendras dulces y el de pepita de uva, aunque éste es más ligero.
EL MASAJE: El objetivo es extender la mezcla de aceites por la zona afectada para que sea absorbida. Debe ser un masaje de movimientos circulares, suaves y agradables. Los masajes enérgicos o profundos sólo deben ser realizados por profesionales.

LOS DIFUSORES: Existen varias maneras de dispersar los aceites esenciales en el ambiente. Los difusores de cerámica utilizan una vela de té para calentar una pequeña cantidad de agua donde se echan los aceites. Los más sofisticados son eléctricos y hacen pasar el aire a través de los aceites. Como no los calientan, se considera que conservan mejor sus propiedades terapéuticas. También se puede recurrir a los pulverizadores (los aceites se mezclan con el agua).

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